El invierno ha llegado y con él vienen cambios en el clima y las condiciones ambientales que pueden afectar nuestra salud. En Chile, esta época del año trae consigo ciertas enfermedades comunes que debemos conocer y prevenir para mantenernos sanos y disfrutar de la temporada al máximo. En este artículo, exploraremos la importancia de cuidarse en invierno, las enfermedades habituales, valiosos consejos para prevenir contagios y mantener una buena higiene, y la importancia de cuidarnos mutuamente.

Conociendo las enfermedades invernales en Chile: 

Durante el invierno, ciertas  enfermedades son más comunes debido a los cambios en las temperaturas y la mayor exposición a ambientes cerrados. Algunas de las enfermedades más habituales en esta temporada en Chile son:

• Resfriados y gripes: Estas enfermedades respiratorias son altamente contagiosas y pueden propagarse rápidamente en lugares concurridos.
• Infecciones respiratorias agudas: Las bajas temperaturas pueden debilitar el sistema      inmunológico, aumentando el riesgo de infecciones en los pulmones y vías respiratorias.
• Gastroenteritis: El consumo de alimentos contaminados o la falta de higiene adecuada pueden      provocar esta enfermedad gastrointestinal.

Tips para prevenir contagios y cuidar nuestra salud: 

Para evitar contraer enfermedades invernales, es fundamental tomar precauciones y adoptar medidas preventivas. Aquí te presentamos algunos consejos prácticos:

• Lavado de manos: Lávate las manos con frecuencia, utilizando agua tibia y jabón durante al menos 20 segundos. Esto es especialmente importante después de estar en lugares públicos o en contacto con personas enfermas.
• Vacunación: Consulta a tu médico sobre las vacunas disponibles para protegerte contra la gripe u otras enfermedades estacionales. La vacunación es una de las formas más efectivas de prevenir contagios.
• Alimentación saludable: Mantén una dieta equilibrada y rica en vitaminas y minerales para fortalecer tu sistema inmunológico. Consume frutas, verduras y alimentos ricos en antioxidantes.
• Hidratación adecuada: Aunque no tengas sed, asegúrate de beber suficiente agua para      mantener tu cuerpo hidratado y ayudar a tu sistema respiratorio a funcionar correctamente.
• Evita el contacto cercano: Si alguien a tu alrededor muestra síntomas de enfermedad, evita el contacto cercano y mantén una distancia prudente para prevenir contagios.

Mantén una buena higiene para prevenir enfermedades: 

Además de las medidas mencionadas anteriormente, es esencial mantener una buena higiene personal y en el entorno que nos rodea. Aquí hay algunas pautas importantes:

• Cubre tu boca y nariz: Al estornudar o toser, cúbrete la boca y la nariz con un pañuelo desechable o la parte interna del codo para evitar la propagación de gérmenes.
• Limpieza regular: Realiza una limpieza regular de las superficies que se tocan con frecuencia, como pomos de puertas, interruptores de luz y teclados. Utiliza desinfectantes adecuados para garantizar una higiene efectiva.
• Ventilación adecuada: Asegúrate de ventilar adecuadamente tu hogar y lugares de trabajo para mejorar la circulación del aire y reducir la concentración de gérmenes y virus.
• Cuida tu entorno: Contribuye a mantener espacios públicos limpios y ordenados. Deposita los residuos en los contenedores adecuados y evita acciones que puedan perjudicar la salud de los demás.

En invierno, cuidar nuestra salud se vuelve especialmente importante debido a las enfermedades típicas de esta temporada. Adoptar medidas preventivas como el lavado de manos, la vacunación, una buena alimentación y mantener una buena higiene son fundamentales para evitar contagios y disfrutar de la temporada invernal sin contratiempos. Recordemos que cuidarnos no solo beneficia nuestra salud, sino también la de las personas que nos rodean. Juntos, podemos crear un entorno más saludable y protegernos mutuamente. ¡Cuidémonos entre todos y hagamos del invierno una estación llena de bienestar!